miércoles, 28 de octubre de 2009

Una zanja cada vez más honda

El domingo puse la rosada. Una semana antes no lo iba a hacer, había leído y escuchado los argumentos sobre el impacto en el orden jurídico y el estado de derecho y eso me bastó. Luego de discutirlo y argumentar fervientemente en contra de la anulación en casa de mis padres, me imagine diciéndole a mi madre y a mi prima que no la había votado por el orden jurídico. Sentí vergüenza y la incomodidad de no estar realmente pensando, o sintiendo las cosas. Pero realmente empecé a pensar el tema al final del domingo, y lentamente se me fueron ocurriendo otras cosas, como que la ley hoy por hoy no ayuda a nadie, que es solo un recordatorio de un período oscuro, y una llaga abierta para varios, que no logran comprender como algo así puede ser legal en su país. Fue un voto emotivo, en realidad estoy de acuerdo con todos los argumentos jurídicos...

Pero lo peor fue el Facebook, nuevamente. Admitámoslo, Facebook tampoco debe ser una muestra significativa de nada, y este post más pesimista que lo que debería, pero la bilis y la carne viva que mostró el lunes me dejó muerto. Medio deprimido en la mañana me anoté en un grupo, "yo tampoco puedo creer que no se haya anulado", o algo así, que dos días después llega casi a 38 mil miembros. El grupo era una especie de espacio para compartir dolor, y altas dosis de bronca, indignación y odio hacia el otro 52% que no votó la ley. El otro 52% no solidario, indiferente, cornudo, traidor, hipócrita, sin memoria, fascista, egoísta, blanco, colorado. Cuánto nos va a tomar para sacar cada uno de esos adjetivos, y ese dolor, de la cabeza de esa gente. Medio país. 1 de cada 2. Es mucho para tenerle bronca.

Y el otro 48%, el otro medio país, que mira para atrás, que está perdido en el pasado, frentista, que reivindica terroristas y vota a un ladrón y un asesino. Se perdió el norte, se mezcló una ley con un partido, a los votantes de una con los votantes de otra.

Pero no es solo la ley, es la ley, y los partidos, y la bilis, que no se de donde sale, que producen los partidarios.

¿Cómo arreglamos el entuerto? Es medio país del otro lado. ¿Podemos darnos el lujo de ver a medio país como una basura?.

Y sí, parte de la culpa la tienen los propios políticos, arengando y recurriendo a lo que sea para obtener votos. No importa si digo una estupidez que se que es media falsa, siempre que sume. Cuanto más asco de el contrincante, y el que lo vota, más votos me llevo yo. Pero otra parte la tenemos nosotros, de tragarnos toda la basura que nos embuten, de creernos que vemos algo que otros no y por eso somos mejores, cuando eso que vemos nos lo pinta alguien en la cara y solo salimos a repetirlo. Estamos parados en hombros de tarados, y la bilis solo sube, y los tarados son bajitos.

1 comentario:

  1. A mí me paso similar, en el sentido en que los argumentos legales me sonaron razonables. En general uno intenta - o cree que debería ser mejor - tomar decisiones en base a la razón y no las emociones y los argumentos legales tienen ese tono terminante "esa es la ley. En términos legales entiendo que puede ser peligroso decir que una ley se puede anular hacia atrás, porque es difícil entonces sentirte amparado por la ley, hoy esta y mañana no.
    Todo eso suena muy razonable. Pero... y al igual que vos, yo no pude dejar de sentir ese "pero...". Pero qué pasa si la ley está mal? Estamos jodidos para siempre? Qué pasa si nos equivocamos? O se equivocaron otros? Para estos casos seguramente existe manera de dejar la ley sin efecto, pero en este caso no vale decir "de acá para adelante" porque el problema esta atrás.
    En algún momento el país hizo una especie de acuerdo para cerrar los ojos. Y la negación colectiva es algo jodido y no trae nunca buenas consecuencias - de hecho no funciona, no es posible callarlos a todos. De alguna manera en el Uruguay no se habla, no se sabe, es como que la memoria colectiva tiene una especie de vacío en el periodo de la dictadura... las generaciones post-dictadura en general no tienen mucha idea que paso, como fue, no se habla, es un tema que probablemente no se toca en las lecciones de historia. Como si de alguna manera, para poder pasar esa ley de amnistía, hubiera que borrar la memoria. Como que para que esa amnistía sea tolerable, no solo no se puede juzgar además hay que ignorar completamente, hay que cerrar los ojos y no ver nada, hacer como que no paso... Esta amnistía no fue un "perdón" sino un acuerdo a la impunidad porque para perdonar hay que tener conciencia.
    Es verdad que probablemente muchos de los que podrían juzgarse si se derogara la ley ya están muy viejos o muertos, es verdad que algunos fueron juzgados y fueron en cana de todos... Para mí la ley había que derogarla no por poder juzgar a los culpables sino para poder quitarnos esa venda, por poder mirar atrás y recuperar el pasado. No para vengarnos de ellos sino liberarnos nosotros.
    No es que tenga bronca - que por h o por b es un sentimiento que no me nace muy naturalmente -, tampoco puedo quejarme porque no vote (no pude)... pero si me da mucha pena. No creo que los que votaron en contra sean traidores, cornudos, o lo que fuera, creo que muchos de ellos votaron por "no derogar la ley" que de alguna manera sutil es diferente de "mantener la ley" o de apoyarla, creo que en su mayoría fue porque el argumento legal les pareció inamovible... espero que no haya sido porque "ya no vale la pena" porque la justicia y la memoria no tienen límite de tiempo... En cualquier caso el hecho de que no se llego a derogar es, de alguna manera, efecto de esta misma venda que tenemos en los ojos. Yo me entere que se votaba la derogación de la ley no mucho tiempo atrás, no me voy a citar como referencia de la persona informada ;) todos los que me conocen saben que no lo soy, pero si me impacto el poco dialogo, el poco debate que había sobre el tema, de alguna manera hablar de cualquier cosa relacionada con la dictadura parece que sigue no siendo fácil .

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